domingo, 26 de septiembre de 2010

Síndrome de Sobrecarga Emocional

Dra. Ma. Sandra Huape Arreola


Denominado también, síndrome de desgaste emocional o “Síndrome de Burnout” Se considera como la fase avanzada del estrés en el ámbito profesional y el trabajo diario y se produce cuando se desequilibran las expectativas en el.  En 1996 Schaufeli, Leiter, Maslach  y Jackson, plantearon que el Burnout es una patología especifica de las profesiones que prestan servicios sociales (trabajo social, área de la salud o enseñanza). Tener responsabilidad  en la vida de otras personas genera cambios en el individuo sobre los cuales no se tiene control y genera tensión física y mental, activando defensas naturales traducidas en cambios fisiológicos del organismo.
      No todos reaccionan igual a las condiciones de desgaste, los síntomas son personales y relacionados con la personalidad y la forma de reaccionar a estímulos externos. Los profesionales de la salud son la población más vulnerable a desarrollar el síndrome de sobrecarga emocional..
La atención al paciente es la primera causa de estrés, así como la satisfacción laboral. Cristina Maslach, calificó a los afectados de “sobrecarga emocional” o síndrome del Burnout (quemado), resultante del distress emocional en la interacción con otras personas.
El tener responsabilidad en la vida de otras personas genera cambios en la vida del individuo sobre los cuales no se tiene ningún control y esto genera tensión física y mental activando defensas naturales del cuerpo que motiva a luchar o huir traducidas en  cambios fisiológicos en el organismo. No todos reaccionan igual frente a las condiciones de desgaste los síntomas son muy personales y están relacionados con la propia personalidad y la forma de reaccionar a los estímulos externos.
La atención al paciente es la primera causa de estrés, así como la satisfacción laboral. El sufrimiento o estrés interpersonal del profesional se origina por la identificación con la angustia del enfermo y de sus familiares, por la reactivación de sus conflictos propios y la frustración de sus perspectivas diagnósticos-terapéuticas con respecto al padecimiento del enfermo. .
En un 5% y 10% de los médicos, el síndrome resulta irreversible siendo la única solución el abandono de la asistencia. Existe un periodo de sensibilización y el profesional es vulnerable los primeros años de carrera profesional.
En la aparición del síndrome no influye la edad se considera que  existe un periodo de sensibilización,  el profesional es vulnerable  los primeros años de carrera profesional que es el periodo en el que se produce la transición de las expectativas idealistas hacia la practica cotidiana, aprendiéndose en este tiempo que tanto las recompensas personales, profesionales y económicas, no son ni las prometidas ni esperadas.(4)
Las mujeres son el grupo más vulnerable,  por la doble carga de trabajo que conlleva la practica profesional y la tarea familiar así como la elección de determinadas especialidades profesionales que prolongarían el rol de mujer.  El síndrome se ha asociado más con las personas que no tienen pareja estable, las personas solteras tienen mayor cansancio emocional, menor realización personal y mayor despersonalización, que aquellas otras que o bien están casadas o conviven con parejas estables.(4, 5)  La existencia o no de hijos hace que estas personas puedan ser más resistentes al síndrome, debido a que los padres son personas más maduras y estables.  La implicación con la familia y los hijos hace que tengan mayor capacidad para afrontar problemas personales y conflictos emocionales; y ser más realistas con la ayuda del apoyo familiar. El horario laboral de estos profesionales conlleva la presencia del síndrome  siendo en enfermería donde esta influencia es mayor.
La antigüedad en la profesión tiene relación positiva con el síndrome manifestado en dos periodos, los dos primeros años de carrera profesional y los mayores de 10 años de experiencia, en los que se produce un menor nivel de asociación con el síndrome. Naisberg y Fenning encuentran una relación inversa debido a que los sujetos que más Burnout experimentan acabarán por abandonar su profesión, los profesionales con más años en su trabajo serán los que menos Burnout presentan. Freudemberg psiquiatra, que trabajaba en una clínica para toxicómanos en Nueva York observó que al año de trabajar, la mayoría de los voluntarios sufría una progresiva pérdida de energía, hasta llegar al agotamiento, síntomas de ansiedad y de depresión, así como desmotivación en su trabajo y agresividad con los pacientes.(4, 5).

El síndrome se manifiesta en aspectos psicosomáticos, conductuales y emocionales.
Psicosomáticos: fatiga crónica, cefalalgia frecuente, trastornos del sueño, desordenes gastrointestinales, pérdida de peso, dolores musculares, taquicardia, etc. Trastorno paranoide.
Conductuales: Ausencia laboral, abuso de drogas, incapacidad para relajarse, superficialidad en el contacto con los demás, comportamientos de alto riesgo, aumento de conductas violentas, bajo rendimiento personal, conflictos interpersonales.
Emocionales: Distanciamiento afectivo como forma de protección del yo, aburrimiento y actitud cínica, impaciencia e irritabilidad, sentimiento de omnipotencia, desorientación, incapacidad de concentración, sentimientos depresivos.
Prevenir el síndrome de Burnout implica una triple perspectiva para aprender a manejar las emociones equilibrando áreas vitales: FAMILIA – AMIGOS – AFICIONES - DESCANSO – TRABAJO, evitando que la profesión absorba estas. Al mismo tiempo no sólo las personas recargadas de tareas o responsabilidad son las que sufren un excesivo estrés, tener una vida sin motivaciones, sin proyectos, o pasar por una etapa de desocupación puede provocar el mismo desenlace.(26, 27, 28, 29, 30)
En conclusión estrés y Burnout se derivan de factores psicosociales del medio, tipo de trabajo, efectos de la situación del mundo, etc., pero “mobbing” es la coacción laboral tendiente a la autoeliminación de un trabajador mediante su denigración. Hay provocación intencional de hacer daño, y este se produce por un factor exógeno, personal, humano y no endógeno de la salud del individuo, aunque en los dos anteriores también son factores exógenos materiales y espirituales quienes los provocan. En el mobbing hay una persona interviniente y en la otra fundamentalmente son factores del medio ambiente. El estrés  puede convertirse en acoso, si la persona al principio piensa que está sometida a una situación de estrés y en realidad es acoso, o si el estrés de inicio pasa a ser una puerta de entrada para que en una situación de tensión otros se aprovechen y deriven en un acoso u hostigamiento al individuo. Sin embargo el acoso termina con  depresión y  ansiedad similares  a las originadas por el estrés, y el Burnout e influye en la salud mental.(46)
Las estrategias para prevenir y, cuando ya se ha manifestado, eliminar o atenuar el Burnout se deducen de los factores que lo determinan: se conciben con el fin de evitar que concurran las circunstancias que hacen crecer el riesgo de que aparezcan síntomas de la patología.
1.-Formación de los trabajadores con la finalidad de capacitarlos para que sean capaces de afrontar con posibilidades de éxito sus responsabilidades laborales:
2.-Adscripción de los trabajadores a puestos de trabajo que sean compatibles con sus perfiles profesionales, y en cuyo desempeño se sientan interesados.
3.-Intervención de los órganos de dirección dirigidas a evitar que los factores causantes del Burnout estén presentes en las diferentes situaciones de trabajo (distribución equitativa de la carga de trabajo y del incentivo.
A.- Establecer  un sistema de promoción justo.
B.-Participación de los trabajadores en el control de los recursos y procedimientos de trabajo.
C.-Fomento de climas sociales positivos

DERECHOS HUMANOS Y VIOLENCIA.

“Todos sabemos que la mayor opresión ocurrida en la historia no ha sido la de los esclavos, siervos u obreros asalariados, sino la de las mujeres en las sociedades patriarcales
Karl Manheim

Dra. Ma. Sandra Huape Arreola.
Agosto de 2004.

Los derechos humanos tienen un carácter universal porque se extienden a todo el género humano en todo tiempo y lugar. Se caracterizan por ser absolutos, porque su respeto se puede reclamar indeterminadamente a cualquier persona o autoridad. Además, son inalienables, dado que pertenecen en forma indisoluble a la esencia misma del ser humano y por lo tanto resultan necesarios e imprescindibles, porque su existencia deriva de la propia naturaleza del ser humano y forman un conjunto inseparables de derechos.

Los derechos humanos, por su relación directa con las personas, constituyen un patrimonio común e inalienable de toda la humanidad. Al hablar de derechos humanos, necesariamente hay que hacer referencia al concepto de lo que es un derecho. Se entiende por “derecho el conjunto de principios, preceptos y reglas innatas, a las cuales están sometidas las relaciones humanas en toda convivencia civil, a cuya observancia las personas pueden ser compelidas por la fuerza”.

Es importante resaltar que la Convención Americana sobre los Derechos Humanos reconoció como un principio básico el derecho de toda persona a mejorar su condición económica, social y cultural. Tomando como fundamento este principio, se podría sostener que la violencia estructural se puede reducir en la medida en que el  estado le otorgue a sus habitantes los recursos necesarios para suplir sus necesidades básicas.

En la conferencia mundial de los Derechos Humanos (1993), los  estados reafirmaron mediante la Declaración de Viena, que en virtud de que estos derechos nacen con el ser humano, es el estado el ente responsable de la protección de los mismos.
En la Carta de las Naciones Unidas, se ratifica la dignidad y el valor de la persona, así como la igualdad de derechos entre las naciones grandes y pequeñas.
 A pesar de los esfuerzos de la Organización de Naciones Unidas, los derechos humanos quedan en la esfera de lo teórico, puesto que en la práctica existen sociedades que se caracterizan por la ausencia de recursos económicos que proporcionen a sus habitantes un nivel de vida adecuado. Además, cabe destacar que la igualdad entre los sexos no se da del todo, pues en muchos casos, la mujer sigue siendo marginada e ignorada.


 ALGUNAS LUCHAS EN PRO DE LOS DERECHOS FEMENINOS

A nivel mundial, la condición jurídica y social de la mujer ha experimentado cambios fundamentales que surgen como resultado del tiempo y de las modificaciones sobrevenidas en las costumbres sociales y políticas de la humanidad, así como en el desarrollo e influencia de los movimientos liberacionistas femeninos; como ejemplo de ello el texto de  María Lejars (siglo XVI), habla sobre “La igualdad de los hombres y las mujeres”.

Otro hecho importante es que durante la Revolución Francesa (1789), se produjo el primer hito histórico del feminismo, cuando las mujeres de París, exigieron por primera vez el voto, bajo las consignas de libertad, igualdad y fraternidad. 

Posteriormente, en 1791, la activista francesa Olympia de Gouges redactó y presentó a la Asamblea Nacional Francesa la Declaración de los Derechos de Mujer y de la Ciudadana, en la cual se postuló la dignidad de las mujeres y por consiguiente, el reconocimiento de sus derechos, así como de las libertades fundamentales, sin embargo, tal petición le costó la cabeza.

Seguido de este acontecimiento, en 1792, en Inglaterra Mary Wollstoncraft, publicó el libro “Reivindicación de los derechos de la mujer”, quién sostiene que la mujer debe recibir el mismo trato en el campo de la educación, la política, el trabajo y que debería ser juzgada con los mismos patrones morales que los varones. Por lo que el planteamiento realizado a la Cámara de los Comunes, por Mary Smith de Stannore, en 1832, no fue una sorpresa, pues ella reclamaba los derechos políticos de las mujeres.

En Nueva York, en 1857, las obreras textiles realizaron diferentes manifestaciones y exigieron el derecho al trabajo y mejores condiciones humanas. Lo mismo sucedió el 8 de marzo 1908, cuando más de 130 obreras fallecieron, al producirse un incendio en una fábrica donde ellas estaban encerradas reclamando por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Este hecho dio origen a la celebración del día internacional de la mujer. Paulatinamente se van sumando a esta conmemoración varios países y se plantean algunas demandas en pro del bienestar femenino.

La Organización de Naciones Unidas, en 1952 instituye el 8 de marzo como día Internacional de la Mujer.

En el año de 1979, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer a la cual se han adherido más de 130 países. La Convención de la Mujer tiene como propósito eliminar la discriminación experimentada por las mujeres.

Es decir, la mujer tiene derecho a la vida, a la igualdad, a la libertad y seguridad personal; a ser protegida por la ley, a no ser sometida a tortura, a condiciones de trabajo justos y favorables, a alcanzar el mayor grado de salud física y mental, así como a verse libre de todas formas de discriminación.

Estas acciones, entre otras, abren espacio para que se desarrollen otras actividades cuyo fin principal es la defensa de la mujer. Así, en julio de 1981 se celebró el primer encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe y se proclamó el día 25 de noviembre como fecha de celebración del día internacional de la no violencia contra la mujer, convirtiéndose en una conmemoración internacional, en honor a las tres hermanas Mirabal, asesinadas por la dictadura de Trujillo en República Dominicana, el 25 de noviembre de 1960.

Para el año de 1995, la Organización de las Naciones Unidas realizó en Beijing, China, la “IV Conferencia Mundial sobre la Mujer”, cuyo objetivo consistió en el análisis y discusión de la situación mundial de las mujeres, así como para determinar las acciones prioritarias a realizarse para mejorar sus condiciones. Los  estados participantes convinieron en la necesidad de desarrollar una serie de medidas tendientes a lograr la igualdad, el desarrollo y la paz en un plazo de quince años.

El acuerdo adoptado en la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer en el sentido de que es necesario dar reconocimiento institucional pero también público al hecho de que los derechos de las mujeres son derechos humanos, pone finalmente y de forma clara las cosas en su lugar. El grave atentado contra los derechos fundamentales que implica el recurso a la violencia, sea física o psíquica, como expresión de poder, es injustificable en cualquiera de sus posibles manifestaciones. Tampoco es tolerable el gastado recurso a la tradición como forma de justificación de determinadas prácticas que atentan claramente contra la vida o la dignidad de las mujeres, se produzcan dónde se produzcan.

ACCIONES DE MÉXICO EN PRO DE LA NO VIOLENCIA

México no esta exento de llevar a cabo acciones dirigidas a prevenir y eliminar la violencia contra la mujer, por lo que el 18 de diciembre de 1979 firmó la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, obligándose desde entonces, internacional y nacionalmente, a establecer una política encaminada a suprimir prácticas discriminatorias en el país en contra de las mujeres.

En 1998 entra en vigor la convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer o Convención de Belém Do Pará. (Hecha en la ciudad de  Belem Do Pará, Brasil, el 9 de junio de 1994. Decreto Publicado en México, en el Diario Oficial de la Federación 1999).

En el mismo año se conformó una Comisión Nacional Interinstitucional para instrumentar el Plan de Acción contra la Explotación Sexual Comercial de Menores; en la que participan  instituciones de los sectores público, legislativo, académico y de la sociedad civil.

También en 1999 se presenta el “Programa Nacional contra la Violencia Intrafamiliar 1999-2000” en el que se tomaron en cuenta las experiencias y los conocimientos que sobre la violencia en México han acumulado los organismos de mujeres, las universidades e instituciones de investigación que han estado abordando durante décadas el estudiar el fenómeno y atender sus consecuencias.

Por otro lado, también en nuestro país se han iniciado acciones para erradicar la violencia contra las mujeres, y se ha propuesto emprender una serie de medidas encaminadas a fomentar la equidad de género como expresión más clara de respeto a los derechos humanos, incluyendo organismos federales, como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Secretaria de Salud, la creación del Instituto Nacional de las Mujeres, etc., organismos a nivel estatal y por supuesto, el intenso trabajo de las Organizaciones No Gubernamentales.

Como resultado del conocimiento y experiencia que sobre violencia en nuestro país se ha acumulado, surgió El Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y No Discriminación contra las mujeres 2001-2006 (proequidad)
 

Bibliografía:

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Cuarta Conferencia Mundial Sobre la Mujer. Beijing, 4-15 septiembre de 1995. Colección.

La Mujer. Retos hasta el Año 2000. Publicación de Naciones Unidas, Nueva York, 1991.

Mujer y Derechos Humanos en América Latina y el Caribe. Conferencia Mundial de Derechos Humanos. San José, Costa Rica, 18-22 de enero de 1993.

Acciones para erradicar la violencia intrafamiliar y contra las mujeres. Leyes y convensiones. Instituto Nacional de las Mujeres. México. Segunda edición diciembre 2003.
BANDARAGE, A. (1999) Women, population and global crisis. Sed Books, Londres. 
BARRAGAN, F. y otros (20021. Violencia de género y Currículum. Un programa para la mejora de las relaciones interpersonales y la resolución de conflictos. Aljibe, Archidona (Málaga). 
BENNINGER-BUDEL C, y LACROIX, A   (1999) Violence against Woment . Report. OMCT - World Organitsation Against Torture 
BOSCH, E., FERRER, V. Y GILI, M. (1999). Historia de la misoginia. Anthropos Barcelona. 
BOSCH, E y FERRER, V - La violencia de género: de cuestión privada a problema social. 
Revista Intervención Psicosocial. Revista de igualdad y calidad de vida, volumen 9, número 1, páginas 7-19. 

Situación de los Derechos de la Mujer en Ciudad Juárez, México, Informe de la relatora especial sobre los Derechos de la Mujer de la cidh, 2002.

Nazeem Muhajarine, PhD; Carl D'Arcy, PhD “Physical abuse during pregnancy: prevalence and risk factors” CMAJ 1999;160:1007-11

Anticoncepción de emergencia ¿Hay suficiente Información?

Ma. Sandra Huape Arreola.
Lic. En Medicina (Médico Cirujano y Partero).
Maestra en Farmacología.

El disminuir las muertes maternas provocadas por abortos clandestinos, situación totalmente previsible, es una de las razones por las cuales, agrupaciones de mujeres, apoyan la entrada en vigor de la nueva norma que incluye a la anticoncepción de emergencia en los programas de planificación familiar en México, ya que facilita el acceso a las mujeres a métodos eficaces para prevenir embarazos no deseados y evitar abortos.

La píldora, uno de los métodos anticonceptivos más populares y eficaces, “nació” el 15 de octubre de 1951 en México. Se comenzó a utilizar en 1960, la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) de los Estados Unidos aprobó, después de evaluar su eficacia y seguridad, la comercialización de este esteroide sintético para fines anticonceptivos.

Actualmente, el anticonceptivo combinado oral es utilizado por más de 72 millones de mujeres en todo el mundo. Más del 50% de ellas vive en los países en desarrollo, especialmente en América Latina. Cada día se consumen en el planeta más de 60 millones de pastillas anticonceptivas. Sin duda alguna, la píldora es uno de los fármacos más utilizado, estudiado y probado, aunque se lo siga sometiendo a diversas críticas.

Anticoncepción de emergencia: método avalado por la Organización Mundial de la Salud OMS).

Los métodos postcoitales son efectivos en 8 de cada 10 casos, y en el País, lo que las mujeres habían hecho hasta ahora es tomar dosis altas de píldoras anticonceptivas tradicionales dentro de las 72h después de una relación sexual sin protección; éste tipo de anticoncepción puede prevenir el embarazo después de una relación sexual sin protección. Se lo conoce también como anticoncepción post-coital, “de la mañana siguiente” o “píldora del día después”. Los preparados más modernos contienen sólo un progestágeno y son más efectivos y mejor tolerados que los anteriores.

En México como anticonceptivo de emergencia disponible se encuentra Vika, fármaco desarrollado por HRA Pharmaceuticals  que contiene 750 mg de Levonorgestrel (2 pastillas idénticas, para un tratamiento).

·        El primer comprimido debe tomarse tan pronto sea posible después del contacto sexual sin protección y a más tardar dentro de las 72h después de la relación.
·        El segundo comprimido debe ser ingerito entre las 12h (lo más temprano) y 24h a más tardar después de la primera toma.
·        El Método de emergencia puede ser administrado en cualquier momento del ciclo
·        Después de utilizar el Método de emergencia, se debe utilizar un método anticonceptivo de barrera (condón, espermicida, diafragma)para cada acto sexual hasta el próximo período menstrual.

El próximo período menstrual ocurrirá:

·        A tiempo
·        Unos pocos días antes de lo habitual
·        De tres a cinco días después, como máximo.

Si el período se retrasa más de cinco días es muy importante realizarse una prueba de embarazo.

En que circunstancias y cómo deben tomarse?

Deben ser usados sólo en situaciones de emergencia, tales como violación, si hay rotura del preservativo o cuando es removido inadecuadamente, si el dispositivo intrauterino (DIU) es salido de lugar,  si usualmente toma pastillas anticonceptivas, pero se olvida tomar una o más de ellas, si hay relación sexual sin protección o contacto sexual no deseado.

Cómo y cuando actúan estos medicamentos?

El mecanismo de acción depende del momento del ciclo menstrual en el cual se utilice:  

·        Si se toman antes de la ovulación, pueden impedirla.
·        Si se toman luego de la ovulación, es probable que el mecanismo de acción se ejerza a través de las alteraciones endometriales que impedirían la implantación del huevo dentro del útero.

La efectividad del método varía desde un 70-80%  en la prevención de embarazo, cuanto más próximo se utiliza, mejores son los resultados. Puede ocurrir aproximadamente 1 embarazo por cada 100 oportunidades de uso.

Es un método fácil de utilizar y seguro, los preparados con sólo un progestágeno son mucho mejor tolerados que los que contienen estrógeno y progestágeno.

Debe comenzarse la toma dentro de las 72 horas de una relación sexual sin protección, se debe considerar que como todo medicamento puede ocasionar efectos secundarios o adversos como náuseas, cansancio, dolor de abdomen, dolor de cabeza, con menor frecuencia pueden presentarse mareos, sensibilidad en las mamas, vómitos o diarrea.

Cambios hormonales también puede ocasionar que llevarán a alteraciones en el ciclo menstrual el cual puede adelantarse o retrasarse.

Es importante señalar que éste método anticonceptivo, es de apoyo, aunque es bastante eficaz, no funciona en todos los casos, NO protege contra las enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el SIDA.

La anticoncepción de emergencia no debe confundirse con la pastilla RU-486 (Mefepristone) o también conocida como “la píldora abortiva” y que NO existe en el mercado Mexicano.

En abril de 1980, Georges Teutsch y Daniel Philibert de los laboratorios Roussel Uclaf y el científico francés Eitenne-Emile Baulieu, un consultor de la compañía, sintetizaron la RU 486, un esteroide que actualmente está registrado comercialmente como (mifepristona).

La RU 486 es un esteroide sintético dotado de propiedades anti-hormonales muy singulares. Anula a la progesterona, cuya acción continuada es necesaria para el mantenimiento de la gestación, particularmente en el primer trimestre.

La RU 486 tiene otros efectos. Administrada de acuerdo con ciertas pautas, puede actuar como anticonceptivo. Tiene también, empleada en dosis grandes, un efecto anti-glucocorticoide, lo que le confiere cierta potencialidad, todavía no plenamente confirmada, en el tratamiento de algunas enfermedades.

Existen muchas mujeres que no deben usar la RU 486 debido a su historial clínico, tales como los casos de alergias (incluyendo el asma), epilepsia, insuficiencia adrenal, enfermedades del riñón, alteraciones gastro-intestinales y hepáticos (del hígado) o de los pulmones. Las mujeres que han estado bajo tratamiento con esteroides en los últimos 12 meses también quedan excluídas, así como las mujeres mayores de 35 años y fumadoras

Propuestas

1.      Proporcionar información científica, médica de manera amplia sobre la anticoncepción de emergencia dirigida principalmente a las mujeres.
2.      Evaluar el Riesgo-Beneficio del uso de la anticoncepción de emergencia en las mujeres mexicanas.
3.     Realizar estudios de investigación fase IV en la mujeres mexicanas que usen la anticoncepción de emergencia.



Bibliografía.
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jueves, 9 de septiembre de 2010

Evaluación de los efectos vasodilatadores a través de cambios de forma de onda de pulso Photoplethysmographic

Publicado en la revista de Desarrollo de la Sociedad de Farmacología Occidental
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Diferencial de los efectos Chronergy propranolol sobre la frecuencia cardiaca en sujetos andHypertensive

Publicado en la revista de Desarrollo de la Sociedad de Farmacología Occidental
http://translate.google.com.mx/translate?hl=es&sl=en&u=http://runners.ritsumei.ac.jp/cgi-bin/swets/contents-query%3Fmode%3D0%26key%3D%26issn%3D00838969%26tr%3DProceedings%2Bof%2Bthe%2BWestern%2BPharmacology%2BSociety%26vol%3D00041%26issue%3D00000%26part%3D&ei=P1iJTM2UJI2-sQPphczTBA&sa=X&oi=translate&ct=result&resnum=10&ved=0CDQQ7gEwCTgK&prev=/search%3Fq%3Dmaria%2Bsandra%2Bhuape%2Barreola%26start%3D10%26hl%3Des%26sa%3DN%26rlz%3D1R2ADSA_esMX341%26prmd%3Do

Evaluación de los Efectos de propranolol como una función de su Chronergy y variación circadiana de la presión arterial

Publicado en la revista  de Desarrollo de la Sociedad de Farmacología Occidental Páginas 69 y 70.
http://translate.google.com.mx/translate?hl=es&sl=en&u=http://runners.ritsumei.ac.jp/cgi-bin/swets/contents-query%3Fmode%3D0%26key%3D%26issn%3D00838969%26tr%3DProceedings%2Bof%2Bthe%2BWestern%2BPharmacology%2BSociety%26vol%3D00041%26issue%3D00000%26part%3D&ei=P1iJTM2UJI2-sQPphczTBA&sa=X&oi=translate&ct=result&resnum=10&ved=0CDQQ7gEwCTgK&prev=/search%3Fq%3Dmaria%2Bsandra%2Bhuape%2Barreola%26start%3D10%26hl%3Des%26sa%3DN%26rlz%3D1R2ADSA_esMX341%26prmd%3Do

Evaluation of Vasodilator Effects by Means of Changes of Photoplethysmographic Pulse Waveshape

http://www.medicine.nevada.edu/dept/pharmacology/wpsjournal/vol41.asp

Differential Chronergy of Propranolol Effects on Heart Rate in Healthy and Hypertensive Subjects

http://www.medicine.nevada.edu/dept/pharmacology/wpsjournal/vol41.asp

Evaluation of Propranolol Effects as a Function of its Chronergy and Circadian Variation of Blood Pressure

http://www.medicine.nevada.edu/dept/pharmacology/wpsjournal/vol41.asp

Latency for Pulpal Anesthesia by Maxillary Articaine/Epinephrine Infiltration is Influenced by Parasympathetic Activity

http://jglobal.jst.go.jp/search.php?q=%22%EF%BC%A8%EF%BC%B5%EF%BC%A1%EF%BC%B0%EF%BC%A5%E2%80%90%EF%BC%A1%EF%BC%B2%EF%BC%B2%EF%BC%A5%EF%BC%AF%EF%BC%AC%EF%BC%A1%E3%80%80%EF%BC%AD%EF%BD%81%EF%BD%92%EF%BD%89%EF%BD%81%E3%80%80%EF%BC%B3%EF%BD%81%EF%BD%8E%EF%BD%84%EF%BD%92%EF%BD%81%22%E3%80%90200901100545609625%E3%80%91&t=0

Irbesartan Effects on Autonomic Nervous System Activity

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Comparación entre cesárea Misgav-Ladach y cesárea tradicional

Publicado en Revistas Médicas Mexicanas Nieto Editores

http://www.nietoeditores.com.mx/vol-76-num-2-febrero-2008.html

Estudio comparativo de la utilidad del vendaje tipo Robert Jones y la férula en «U» en las fracturas de tobillo

Ernesto Enrique Romero Zepeda,* Martín Cadenas Tovar,** Juan Manuel Vargas Espinosa,***

María Sandra Huape Arreola, **** Saúl Orlando García Tizoc*



Hospital General «Dr. Miguel Silva», Morelia, Michoacán. UNAM.



RESUMEN. Objetivo: Comparar la utilidad del vendaje tipo Robert Jones con la férula en «U» para el control del edema y dolor en las fracturas de tobillo. Material y métodos: Estudio rospectivo, longitudinal, abierto, comparativo y aleatorizado, realizado en 32 pacientes de sexo masculino (72%) y 16 de sexo femenino (28%), promedio de edad de 36.9 años. Se analizaron pacientes con fractura de tobillo de menos de 12 horas de evolución.

Se midieron ambos tobillos previa inmovilización, dividiendo a los pacientes en 2 grupos. Al grupo 1 se le aplicó el vendaje tipo Robert Jones y el grupo 2 se trató con férula en «U» de yeso. Se registró la intensidad del dolor previo a la inmovilización utilizando la escala visual análoga del dolor. Veinticuatro horas después se midió nuevamente la circunferencia y la intensidad del dolor. Resultados: El grupo 1 presentó una disminución del edema de 17.69 milímetros promedio, en comparación con el grupo 2, de 8.33 milímetros (p ≤0.36). El dolor registrado previo a la inmovilización en el grupo 1 fue de una mediana de 7 y en grupo 2 de 5.5, (p ≤0.3). Veinticuatro horas después, se obtuvo una mediana de 2 en ambos grupos, (p ≤0.8). Conclusiones: No se encontró diferencia significativa entre los dos métodos de inmovilización.



Palabras clave: edema, tobillo, fractura, dolor, inmovilización, métodos, vendajes.



ABSTRACT. Objective: To compare the Robert Jones bandage with the «U» splint in edema control of ankle fractures. Material and methods: A prospective, longitudinal study, open, comparative and randomized made in 32 male patients (72%) and 16 female patients (28%), the average age was 36.9 years. Patients with an ankle fracture within 12 hours of evolution were registered. Both ankles previous to immobilization were measured, dividing the patients in 2 groups. Group 1 were treated with Robert Jones Bandage, and group 2 with «U» splint. The pain previous to immobilization was registered using an analogous visual scale. Twenty- four hours later the circumference and the pain was measured again. Results: Group 1 displayed less edema, mean 17.69 mm, in comparison with group 2, of 8.33 mm (p ≤ 0.36). Pain previous to immobilization in group 1 was a mean of 7 and in group 2 of 5.5 (p ≤ 0.3); 24 hours later, a mean of 2 in both (p ≤ 0.8). Conclusions: There were no significant differences between both immobilization methods.

Key words: edema, ankle, fracture, pain, immobilization, methods, bandages.



* Residente 4º grado de Ortopedia, Hospital General «Dr. Miguel Silva», Morelia, Michoacán. UNAM.

** Jefe del Servicio de Ortopedia, Hospital General «Dr. Miguel Silva».

*** Jefe de Enseñanza del Hospital General «Dr. Miguel Silva».

**** Maestra en Farmacología adscrita a la Unidad de Investigación.



Dirección para correspondencia:

Dr. Ernesto Enrique Romero Zepeda. Hospital General «Dr. Miguel Silva». Av. Colima D Núm. 2610, entre 26 y 27, Colonia Villa

Colonial, C.P. 83449, San Luis Río Colorado, Sonora. SLRC, Sonora. E-mail: netoquique@hotmail.com

Estudio comparativo de la utilidad del vendaje tipo Robert Jones y la férula en «U» en las fracturas de tobillo ACTA ORTOPÉDICA



Introducción

Las lesiones que afectan al tobillo causan daño, no sólo de la arquitectura ósea, sino también de los tejidos blandos. 1 Es este daño el que ocasiona dolor y edema, siendo la disminución del mismo lo que permitiría la pronta intervención, cicatrización y recuperación. En la literatura han quedando ampliamente demostradas las ventajas de la limitación del edema.2-6 Se ha advertido que el tipo de lesión tiene relación directa con el grado de daño a los tejidos blandos, siendo las lesiones asociadas con luxaciones las más graves, presentando incluso síndromes compartimentales debido a la severidad del mecanismo de lesión.7 El vendaje tipo Robert Jones es un recurso en la ortopedia para el tratamiento del edema postquirúrgico y traumático, asociándolo en la mayoría de los casos con medicamentos de acción antiinflamatoria; sin embargo, en la literatura no se reporta formalmente la efectividad real de este tratamiento.

Desde su descripción en artículos con diferentes modalidades y variaciones, ha sido objeto de controversia y en algunos procedimientos se ha vuelto rutina su aplicación; así podemos observar que en las cirugías de reemplazo articular de rodilla se ha descrito la utilidad de este vendaje para control del dolor, prevención de la formación de hematomas, además como profilaxis del edema. 1,3,7-10 También es ampliamente aplicado en las lesiones de tejidos blandos, tanto en tobillos como en piernas y en ocasiones en extremidades torácicas, no sólo cuando involucran esguinces, sino también en padecimientos de tipo infeccioso como celulitis e incluso en patologías de origen vascular.

En 1975, Harkness recomendó de manera enfática la aplicación de un vendaje tipo Robert Jones si se esperaba la presencia de edema, llevándolo él a cabo dentro de sus cirugías en el postoperatorio. En 1978 Smillie, además de sustentar a Harkness y apoyar su declaración y sugerencia, agrega que de ser necesario se podría aumentar la estabilidad de la extremidad apoyando al vendaje Robert Jones con un aparato tipo férula. Fue este último autor quien reportó que el vendaje aumentaba de forma perjudicial la presión intracompartimental y consideró que la aplicación del mismo era nocivo. Sin embargo autores posteriores, Rosen Schatzker en 1983, sumado a Brodell, Axon y Mc- Collister en 1986, demostraron la seguridad en la utilización del vendaje compresivo.11 Gibbons, Solan, Ricketts y Paterson, en el 2001, compararon la utilidad del vendaje versus la crioterapia posterior al reemplazo total de rodilla, quedando sólo en desventaja en el control del sangrado, siendo el dolor postoperatorio prácticamente el mismo en ambos métodos. Así mismo las ventajas de la compresión aplicada en el preoperatorio a los pacientes con fracturas de tobillo fue demostrada con el trabajo realizado en el año 2000 por Bañuls, Curwen y Crawshaw, quienes documentaron menor consumo de medicamentos para el control del dolor y condiciones de la piel.8

Este es el principio por el cual se rige el vendaje Robert Jones, compresión sostenida que evita el aumento del edema. A pesar de los reportes ya mencionados, no existen estudios formales que informen la disminución real del edema mediante el vendaje. Sigue habiendo especulación sobre el uso, indicaciones y efectividad real, debido a la ausencia de una medición tanto volumétrica como de las circunferencias de las extremidades donde se usa.

El objetivo del presente estudio es demostrar la utilidad real en el control del edema y del dolor del vendaje compresivo en las fracturas de tobillo. Tomando en cuenta la medición en milímetros del diámetro de la extremidad afectada previo a la colocación de la inmovilización 24 horas después.



Material y métodos

Se evaluaron los pacientes con fracturas de tobillo tipo A, B y C según la clasificación de Weber, que ingresaron al Servicio de Urgencias y Hospitalización del Hospital General «Dr. Miguel Silva» en el período comprendido de Enero a Julio de 2007. Se realizó un estudio prospectivo, longitudinal, abierto, comparativo, aleatorizado. Los criterios de inclusión fueron pacientes de ambos sexos, mayores de 15 años de edad, con carta de consentimiento informado firmada. En caso de que el paciente fuera menor de edad ésta fue autorizada por los padres o tutores; fractura de tobillo documentada por radiografías simples en proyecciones anteroposterior y lateral, tiempo de evolución del padecimiento de hasta 12 horas. Los criterios de exclusión fueron para pacientes con más de 12 horas de evolución de la fractura, asociada a luxación, fractura del pie o de la pierna ipsilateral, fractura expuesta, fractura bilateral, politraumatismo y alteraciones vasculares o nerviosas en la extremidad fracturada. Los criterios de eliminación fueron para los pacientes con síndrome compartimental inminente, que no respetaran las indicaciones de reposo absoluto o retiro del vendaje antes de las 24 horas de colocado el mismo.

Las variables a estudiar fueron: edad, sexo, número de fracturas de acuerdo a su clasificación, tiempo de evolución de la fractura al ingreso del paciente, diámetro inicial del tobillo afectado y del contralateral, intensidad del dolor, diámetro bimaleolar e intensidad del dolor a las 24 horas de inmovilización.

El objetivo del estudio fue comparar al vendaje Robert Jones con la aplicación de la férula en «U» en el control del edema en las fracturas de tobillo. Los objetivos específicos de este estudio fueron:

1) Conocer la relación entre el tipo de fractura y el grado de edema.

2) Encontrar la relación entre el tiempo de evolución del padecimiento y el grado de edema.

3) Evaluar la evolución del edema a las 24 horas después de colocada la inmovilización.

4) Valorar la intensidad del dolor previo a la colocación de la inmovilización y 24 horas después de ésta.

Para el análisis estadístico se usó estadística descriptiva con promedios, desviación estándar, rangos y porcentajes. Además de estadística inferencial con t de Student para las variables cuantitativas, las cualitativas fueron examinadas con Chi cuadrada, U de Mann-Withney, Kruskal Wallis, correlación de Spearman, correlación de Pearson. Se utilizó el software SPSS versión 12.0 para Windows.

Se realizó la historia clínica completa de todos los pacientes y se ingresaron al Servicio de Hospitalización de Urgencias de esta institución. Una vez documentado el tipo de fractura y el tiempo de evolución en minutos, se realizó la medición de la circunferencia del tobillo fracturado y del contralateral (sano) por parte de uno de los 3 observadores independientes a este estudio. Dicha medición se llevó a cabo con una cinta métrica graduada en milímetros y centímetros, con alma metálica, flexible y de recubrimiento plástico. Se marcó la punta de ambos maléolos con tinta indeleble de manera transversal y se tomaron estas líneas como referencia para la colocación de la cinta métrica. Los datos fueron capturados en milímetros. Se aplicó la escala visual análoga del dolor y se registró (puntuación de 0 a 10 correspondiendo 0 a la ausencia del dolor y 10 al más grande dolor sentido en su vida). Por medio del sorteo se determinó la colocación del método de inmovilización a cada paciente, obteniéndose 2 grupos. El grupo 1 fue tratado con la aplicación del vendaje Robert Jones y el grupo 2 con la colocación de la férula en «U» de yeso. Ambos métodos de inmovilización fueron colocados por 2 personas, cada una de ellas dedicadas a un solo método.

La aplicación del vendaje compresivo fue de la siguiente manera: se utilizó un paquete de algodón plisado de 300 gramos, 3 vendas elásticas de 15 centímetros de anchura. Se inició con la aplicación de una capa de algodón, seguida de la colocación de una venda elástica de distal a proximal en espiga con la misma tensión aplicada en la zona del tobillo como de la pierna, posterior a ello se aplicó una segunda capa del algodón para después colocar con la técnica ya descrita las dos vendas elásticas restantes (Figura 1).


La determinación de la presión del vendaje se realizó según la fórmula de Laplace mencionada por Thomas y Nelson en 1998.12

En cuanto a la colocación de la férula en «U», el material utilizado fue: 4 vendas de yeso de 10 centímetros de largo x 4 metros de largo, 2 vendas elásticas de 15 centímetros de longitud y 2 vendas de huata de 10 centímetros de longitud. Se tomó la medición de la férula desde la cabeza del peroné hacia el tobillo a manera de «U» para terminar en la cara medial de la pierna, permitiendo una inmovilización confortable y dinámica, pues en caso de aumento del edema tendría la función de una pinza de azúcar y es posible mayor apertura de la férula (Figura 2).

Se administró a ambos grupos metamizol a dosis de 15 mg/kg/dosis cada 6 h como analgésico con poca acción antiinflamatoria. En caso de alergia a este medicamento se utilizó el ketorolaco a dosis estándar de 30 mg cada 8 h, ambos por vía endovenosa. Se indicó al paciente reposo absoluto en cama con las extremidades pélvicas al mismo nivel que el resto del cuerpo en decúbito dorsal. Después de 24 horas se retiró la inmovilización y se realizaron nuevas mediciones tanto de la circunferencia como el registro de la escala visual análoga del dolor.
Resultados

Se examinaron un total de 50 pacientes (50 fracturas) en el período de tiempo antes mencionado, 36 del sexo masculino (72%) y 14 del sexo femenino (28%). Se observó un promedio de edad de 39.6 años ± 15.39 (mín. de 16 y máx. de 65). Se distribuyeron en dos grupos. El grupo 1 compuesto por aquellos que recibieron la inmovilización con el vendaje tipo Robert Jones y el grupo 2, el cual se trato con la férula en «U» de yeso. El grupo 1 incluyó un total de 26 pacientes, 22 hombres (84%) y 4 mujeres (16%), mientras que el grupo 2 estuvo compuesto por 24 integrantes, 10 mujeres (41%) y 14 (59%) hombres, con una diferencia estadísticamente significativa p (≤ 0.03). No se observó predilección del lado fracturado. Los pacientes se lesionaron de forma indistinta cualquiera de sus tobillos, el izquierdo se fracturó en 26 pacientes a diferencia del derecho que presentó un total de 24 casos. La distribución por grupos del tipo de fracturas fue de la siguiente manera. En el grupo 1 hubo un total de 26 fracturas, de las cuales A2 = 2, B1 = 10, B2 = 4, B3 = 4, C1 = 2, C2 = 2, C3 = 2. En tanto, en el grupo 2, el total de las 24 fracturas se clasificó de la siguiente manera: A2 = 0, B1 = 2, B2 = 10, B3 = 2, C1 = 4, C2 = 6, C3 = 0, con una diferencia estadísticamente significativa (p ≤ 0.047).

Respecto al tiempo de evolución de la fractura, se encontró que en promedio, los 50 pacientes acudieron después de 439.20 minutos de evolución ± 259.25, (mín. de 60 y un máx. de 720). En los integrantes del grupo 1 se observó un menor tiempo de evolución, con un promedio de 350.76 minutos ± 262.73, en comparación con aquellos pacientes que se encontraban en el grupo 2, cuyo promedio fue de 535 minutos de evolución ± 223.04 minutos (p ≤ 0.010). Se obtuvieron las mediciones de ambos tobillos, previo a la colocación de la inmovilización. Se obtuvo un promedio de diámetro del tobillo sano de 249.40 mm ± 20.19 (mín. 210, máx. 310 mm); y un promedio del tobillo fracturado de 281.36 ± 18.97 (mín. 234, máx. 330,). El promedio del tobillo afectado en el grupo 1 fue de 283.23 mm ± 11.69 previo a la inmovilización y del grupo 2 de 279.33 mm ± 24.70 previo a la colocación de la férula en «U» (p ≤ 0.48). Se realizó la prueba de correlación de Spearman para determinar la existencia de relación entre el tipo de fractura y el grado del edema. No se observó correlación. R .24 (p ≤ 0.08) (Tabla 1). De la misma manera se investigó la existencia de relación entre el tiempo de evolución de la fractura y el grado de edema, no encontrándose ninguna. R 0.12 (p ≤ 0.37) (Tabla 2).

Veinticuatro horas posterior a la inmovilización, se realizó nuevamente la medición del tobillo fracturado.



Tabla 1. Realización de la prueba de R de Spearman para encontrar la correlación entre el tipo de fractura y el edema resultante de la misma. No se observó correlación alguna.

Tipos de fractura Edema inicial, promedio R Valor estadístico

A2 = 2, B1= 12,

B2 = 14, B3 = 6,

C1 = 6, C2 = 8,

C3 = 2





281.36 mm





0.24





p ≤0.08



Tabla 2. La prueba de R de Pearson no mostró correlación entre el tiempo de evolución de la fractura con el edema presentado.

Minutos de evolución al ingreso en promedio Edema inicial

en promedio

R Valor

estadístico



439.2

281.36 mm

0.009

p ≤ 0.951



Al comparar ambos resultados, obtenemos que en promedio el grupo 1 presentó una disminución del edema de 17.69 mm, mientras que en el grupo 2 fue de 8.33 mm, no observándose diferencia estadísticamente significativa (p ≤ 0.36).

La intensidad del dolor fue medida antes de la colocación de la inmovilización con los siguientes resultados: en total, los 50 pacientes presentaron una mediana de 7; en el grupo bajo tratamiento con Robert Jones la mediana también fue de 7, mientras que el grupo 2 presentó una mediana de 5.5 sin encontrarse diferencia estadísticamente significativa (p ≤ 0.3). Veinticuatro horas después de la inmovilización se realizó nueva medición de la intensidad del dolor, encontrándose, en ambos grupos, una mediana de 2, sin diferencia estadísticamente significativa (p ≤ 0.8).



Discusión

El uso del vendaje tipo Robert Jones es muy común en todas las instituciones de salud. Se le ha conocido desde hace mucho tiempo como un método para disminuir el edema, cualidad que se le atribuye a la mejora del drenaje venoso y linfático.1,3, 7-10 Se sabe que este tipo de inmovilización, además, es mucho menos rígida que una férula de yeso y permite cierto confort por la suavidad de los materiales con los que está hecho y el peso ligero que posee, así como la sensación de protección que puede proporcionar debido a que es prácticamente una barrera que protege a la extremidad lesionada. Sin embargo, hasta el día de hoy no existe un estudio que compare el uso del vendaje compresivo, como algunos autores los llaman con la aplicación de la férula de yeso en «U» para las fracturas de tobillo y que examine la utilidad de ambos métodos en relación con la disminución del edema y control del dolor. Es necesario mencionar que muchos ortopedistas, sin pensarlo dos veces, afirman que el vendaje tiene una utilidad invaluable. Incluso en algunos reportes de la literatura internacional se le ha comparado con la crioterapia para el tratamiento y control postquirúrgico del dolor, edema y sangrado en sustitución protésica de rodilla,3,9,11 quedando sólo en desventaja en el aspecto de sangrado. En la presente investigación se observó la disminución del edema tanto en el grupo al cual se aplicó el vendaje tipo Robert Jones como en el que se aplicó la férula en «U», sin diferencia estadísticamente significativa en el control del edema a las 24 horas (p ≤ 0.36). Bañuls, Curwen y Crawshaw, en 2000, realizaron un estudio aplicando de forma preoperatoria crioterapia, así como compresión neumática intermitente en pacientes con fracturas de tobillo, concluyendo que la realización de estas acciones disminuye el consumo de medicamentos antiinflamatorios, el dolor y mejora las condiciones generales de los tejidos blandos para la cirugía.8

Comparativamente, en nuestra investigación se observó que el simple hecho de inmovilizar la extremidad afectada, es un factor importante no sólo para el control del edema y el dolor, sino para mantener en condiciones adecuadas tanto a la piel como a los tejidos blandos. Al inicio de este estudio, no había ninguna otra investigación formal que comparara el uso de las dos técnicas de inmovilización en las fracturas de tobillo y sus repercusiones en el edema y el dolor. En general, existe el consenso de que la inmovilización a través del vendaje compresivo es muy superior para el control del edema que la férula en «U», sin embargo, de acuerdo al presente estudio, la férula en «U» ha demostrado ser tan útil como el vendaje tipo Robert Jones. La inmovilización adecuada y bien indicada es un factor para el control del dolor de forma importante, pero no se limita sólo a lo anterior, ya que también es claro, a través de los resultados, que no sólo tiene la función reguladora del dolor, sino del control del edema, el cual, después de 24 h de iniciada la inmovilización, es considerablemente menor, independientemente del método que se utilice. En la literatura internacional se ha reportado que el dolor en pacientes en quienes se comparó la crioterapia y el vendaje de Robert Jones no muestra diferencia estadísticamente significativa (p ≤0.05). En nuestro estudio el resultado fue similar, no encontrando tampoco diferencia en la intensidad del dolor a las 24 h de inmovilización, independientemente de la técnica de inmovilización empleada, (p ≤0.8).8

También durante este estudio, no se observó ninguna relación entre el tipo de fractura y el grado de edema, entre el tiempo de evolución del padecimiento y el grado de edema. Se observó que a las 24 h de la inmovilización, había una disminución notable del edema con respecto a la medición inicial, demostrando que ambos métodos son igualmente efectivos, al igual que sucedió con el dolor. Por lo anterior, podemos concluir que no hay diferencia en el uso de férula en «U» y vendaje Robert Jones para el control del edema o dolor en las fracturas de tobillo.



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